El bienestar individual es indisociable del bienestar colectivo. Una persona que se encuentra bien, puede vivir la inclusión de forma más orgánica, porque sabe y siente que una sociedad que valora su diversidad es más rica, más resiliente, tiene más capacidad de superar obstáculos y florecer. Y que esto también es beneficioso a nivel individual.
Se contó con interpretación en lengua de señas (LSU)
La inclusión nos invita a identificar las barreras que limitan la dignidad y no permiten vivir la belleza de la diversidad. Una invitación a rediseñar nuestra convivencia.